Juicio por quema de camiones: Persecución contra Redes de Apoyo a la Lucha Mapuche/ 13 de mayo

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nformativo Pais Mapuche

Miércoles 13 de mayo de 2009, por colaborador anonimo

Juicio por quema de camiones: Persecución contra Redes de Apoyo a la Lucha Mapuche


Este lunes comenzó en Angol el juicio oral contra tres miembros de las redes de apoyo a las comunidades mapuche en conflicto, acusados de incendiar dos camiones en enero del 2008. La fiscalía pide encarcelarlos por siete años y medio en un montaje sin pruebas que solo busca menoscabar el apoyo social a la lucha de las comunidades mapuche.

La madrugada del cinco de enero del 2008, un grupo de personas incendió dos camiones en la ruta cinco sur, a la altura del sector Chamichaco en Ercilla, hecho ocurrido a dos días del asesinato del weichafe Matías Catrileo, quien cayó en Vilcún por una bala de carabineros.

Solo días más tarde, el sábado 12 de enero, fueron detenidos Juan Medina Hernández en San Pedro de la Paz y Alex Bahamondes en Osorno, siendo trasladados en aparatosas caravanas policiales hacia los tribunales de la zona de Malleco. Luego quedaron incomunicados por casi 20 días en la cárcel de Concepción. La persecución continuó con la detención el lunes 17 de Miguel Angel Varela en La Serena, y el jueves 20 de Erick Von Jenstick en Valdivia.

Todos forman parte de las redes de apoyo a las comunidades mapuche en conflicto en sus respectivas ciudades, lo que significó un golpe planificado por la justicia chilena para amedrentar e intentar debilitar el creciente apoyo social en todo el mundo hacia la lucha mapuche más digna.

Sin embargo, esta razzia policial no pasa de ser un montaje político a modo de mensaje intimidatorio para quienes se atrevan a respaldar y apoyar la legítima resistencia de las comunidades en conflicto, una amenaza para quienes osen denunciar la violencia asesina del estado chileno y el sistemático genocidio hacia un pueblo que amenaza la estabilidad capitalista. Esto queda en evidencia cuando no existen pruebas para culpar a nuestros hermanos.

La evidencia de un montaje

En primer lugar, Miguel Angel Varela no alcanzó a ser formalizado cuando salió en libertad. Luego de soportar cinco días de incomunicación en la cárcel de Temuco, el juez de garantía de Collipulli vio que no existía razón alguna para su procesamiento. Por el contrario, su defensa acreditó sin mayor esfuerzo que Miguel se encontraba en La Serena cuando sucedieron los hechos en cuestión, a más de mil kilómetros de distancia, en una actividad de apoyo a Patricia Troncoso, que llevaba casi 100 días en huelga de hambre. Meses más tarde, Varela fue absuelto de todo cargo.

Por su parte, Erick Von Jenstick ha dejado claro junto a sus familiares y cercanos que el día de la quema de los camiones estaba en el velorio del weichafe Matías Catrileo, en el hogar Pelontuwe de Temuco. Lo mismo sucede con Juan Medina, quien tambien se encontraba junto a las redes de apoyo despidiendo a nuestro hermano Matías Catrileo. De este hecho innegable existen numerosos testigos.

Por su parte, Alex Bahamondes se encontraba trabajando en unas parcelas de Osorno durante esos días, lo que fue ampliamente denunciado por sus cercanos.

Las falaces pruebas de la fiscalía

La investigación se realizó por más de un año e incluyó desde espionaje y hostigamientos a familiares, hasta el show de las policías en la reconstitución de escena. La única prueba concreta del fiscal antimapuche Miguel Angel Velásquez es la palabra de los testigos protegidos, de los cuales nadie sabe su identidad. Ellos habrían identificado a los tres inculpados de entre un set de fotografías mostrado por la inteligencia policial.

Por otro lado, existe una enorme lista de elementos "acusatorios" incautados en los hogares de los procesados. Aquellas pertenencias constituyen pruebas tan ridículas como un libro del Che Guevara, documentales de conflictos sociales o ropa "oscura", entre otras.

En todo este proceso, nuestros tres hermanos y sus familias han debido soportar la prepotencia de las policías que desde antes de las detenciones ya se percibía la vigilancia y el hostigamiento permanente.

Ello hasta que se dejaron caer sobre sus hogares en hordas de policías con armamento de guerra, sin respetar la integridad de mujeres y niños. Esta es una constante de violencia que desde las comunidades mapuche se ha extendido hacia cualquiera alguna relación tenga con las reivindicaciones de un pueblo oprimido.



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Actualidad y Lucha.

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Justicia militar evalúa dar impunidad al asesino de Matías Catrileo


A fin de mes la corte marcial deberá decidir si deja sin efecto el auto de procesamiento que abrió la fiscalía militar de Temuco por "violencia innecesaria con resultado de muerte" contra el carabinero Walter Ramírez, quien fue el autor del disparó que mató al weichafe Matías Catrileo.

La madrugada del tres de enero del 2008, un grupo de comuneros del Lof Yeupeko-Fillkun ingresaba al fundo Santa Margarita, territorio mapuche usurpado por los Luchsinger, familia de latifundistas en la zona de Cautín. Los guardias policiales del fundo, sin la más mínima provocación abrieron fuego contra los mapuche quienes huyeron de la balacera asesina.

Una de esas balas alcanzó por la espalda al weichafe Matías Catrileo, falleciendo en el lugar. Los medios salieron a la defensa de los asesinos, inventando un supuesto enfrentamiento armado y que los carabineros usaron sus ametralladoras en "defensa propia".

Nadie creyó eso. Los peñi no llevaban más armas que su desición por recuperar lo que les pertenece. Incluso, pese a los cobardes rumores de carabineros, nadie se atrevió a negar que la bala impactó por la espalada a Matías. Tampoco han podido ocultar que fue el cabo Walter Ramírez quien efectuó el disparo con su armamento de guerra al servicio de los latifundistas.

Impunidad

A más de un año de iniciado el procesamiento contra el asesino en la fiscalía militar de Temuco, una solicitud de dejar sin efecto este procesamiento ingresó a la Corte Marcial de Santiago, presentado por su defensa. Con esto buscan liberar de todos los cargos al carabinero y cerrar en forma definitiva el proceso.

El abogado Gaspar Calderón, defensor de Walter Ramírez, confirmó que en cerca de tres semanas más se pronunciaría la Corte Marcial sobre su solicitud de impunidad. Señaló además que ellos tienen claro que el uniformado actuó "cumpliendo una orden judicial y en legítima defensa".



Walter Ramírez hoy sigue trabajando normalmente como carabinero, el único cambio después del asesinato, fue sacarlo de la Araucanía a otro lugar reservado para su seguridad.

La misma situación gozan hoy los carabineros asesinos del weichafe Alex Lemún y del operario forestal Rodrigo Cisterna, quienes han recibido felicitaciones por sus actos y han ascendido en la institución.

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SE LE PIDE COLABORAR CON LOS TRABAJADORES DE LA TIERRA CAMPESINOS Y TEMPOREROS 



Se convoca a la Marcha Campesina el día viernes 15 de mayo a las 10 de la mañana en Santiago desde Estación central hasta Paseo Bulnes.(termina a las 16 horas).

Y DE VILLA ALEMANA PARTIRA UN BUS DESDE LAS 7:00 DESDE MATURANA

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La guerra, una estrategia para el despojo de los territorios ancestrales Indigenas.
LA GUERRA, UNA ESTRATEGIA PARA EL DESPOJO DE LOS TERRITORIOS ANCESTRALES INDÍGENAS 

Ecologistas Sociales por la Pachamama, Kwe´s´ Kiwe


La Consejería mayor CRIC denuncia ante la comunidad nacional e internacional el atentado de que fue víctima la niña Mayerli Alejandra Legarda Quilcue, de 12 años de edad, hija de Aída Quilcue, vocera de la Minga de Resistencia Social y Comunitaria y Edwin Legarda, quien fuera asesinado el 16 de diciembre por la Fuerza Pública en el municipio de Totoró, departamento del Cauca. 

El atentado que sufrió la niña Mayerli Legarda Quilcue, quien tiene medidas de protección, fue perpetrado por 4 individuos, siendo aproximadamente las 6:00 de la tarde del día 11 de mayo, los cuales apuntaron con armas cortas hacia ella que se encontraba al frente de su casa de habitación, situada en la Vereda Clarete del municipio de Popayán, Cauca. 

Cuando la niña observó el peligro se internó en la casa y los delincuentes, que se movilizaban en un Carro Blanco del que no pudo identificarse sus placas, rodearon la casa, pero, al parecer, resolvieron emprender la huida con rumbo a la ciudad de Popayán al observar movimientos de la guardia indígena que se encontraba al interior de la vivienda. Esta anómala situación está rodeada de otros hechos irregulares sucedidos, uno, el día anterior, cuando personas que dijeron ser funcionarios de Bienestar familiar, intentaron entrar al colegio donde la menor estudia y luego visitaron su vivienda y allí la interrogaron sin permiso ni conocimiento de su señora madre, Aída Marina Quilcue Vivas. 

Otro acontecimiento denunciado por la Consejería Mayor CRIC, fue el sucedido el pasado 21 de abril, donde una patrulla de la policía estuvo merodeando la misma casa y posteriormente, en horas de la noche, el carro asignado a la niña Mayerli fue seguido desde la Panamericana por una patrulla policial, y en un sitio solitario de la vía fue detenido, pretendiendo, los uniformados, amenazantes con sus armas de dotación, requisar el vehículo lo cual no fue permitido por la guardia que hace las veces de escolta, tanto de la niña como de la entonces Consejera CRIC, Aída Quilcue. 

El conductor del Vehículo explicó la condición del personal transportado y los agentes en vez de atender su deber protector llamaron refuerzos y rodearon amenazantes el carro donde se trasladaban los indígenas. De mala gana, y al parecer por indicación, del comandante de la policía Cauca, con quien se comunicó la autoridad Indígena del CRIC, los uniformados cedieron el paso. Este hecho fue puesto de conocimiento de los organismos de control del Estado el día 22 de abril del 2008. 

La Consejería Mayor CRIC reclama ante el mundo que el Estado colombiano detenga la guerra contra los indígenas, pues mientras el presidente no se disculpe públicamente por su ofrecimiento de pago de recompensas para romper la unidad indígena, realizado en marzo del 2008 en la ciudad de Popayán, sus agentes seguirán considerando un favor a su gobierno acechar y hasta asesinar a los indígenas. 

Igual sucede con la guerrilla de las FARC y su poco favor a la paz de Colombia, al seguir amenazando y matando indígenas por considerar que aquellas comunidades que tiene control territorial de la fuerza pública son colaboradores o escudos de sus contrincantes. 

Lo sucedido en Nariño, en la Comunidad indígena de Piedra Verde, municipio de Barbacoas, a las tres de la mañana del pasado 11 de mayo, donde los indígenas Aw´a, Adelnelio Bisbiscuz García de 37 años edad y Marco Antonio Taicúz de 32 años, y herida en la cabeza la señora Berta Vargas, por individuos que vestían prendas militares, así lo confirman. 

De igual forma la amenaza a la gobernadora indígena, Luz Emerita Cuspian, del Cabildo de Huila, Tierradentro, recibida a través de un panfleto firmado por las auc, águilas negras y de llamadas telefónicas anónimas, muestran que a pesar de que las comunidades se encuentra en medio de una situación de riesgo vivida por la actividad volcánica del Nevado del Huila, debiendo evacuar la zona y ubicarse en un albergue temporal en el resguardo de Ambaló, municipio de Silvia, Cauca, el Estado no ha prestado la atención suficiente a esta situación y por el contrario se conoce que los territorios abandonados por las comunidades indígenas en Tierradentro, están siendo copados por los todos los bandos del conflicto armado. 

Es claro que el conflicto armado pretende evitar el desarrollo la autonomía e irrespetar el territorio como sucede con el pueblo Nasa, donde el sexto frente de la guerrilla de las FARC ha amenazado a 8 personas que hacen parte de la administración municipal y del cabildo indígena de Jambaló. 

Aparte, la guerra que se desarrolla en gran parte del territorio caucano, se ha reportado que 18 personas han sido evacuadas desde San Miguel de Infí, Guangüí y la parte baja de Tombiquí, hacia el casco urbano de Timbiquí, al estar intoxicadas por efecto de la guerra química con aspersión aérea con glifosato, realizada por la Fuerza Pública colombiana desde el pasado 6 de mayo, donde también aparte de las afectaciones humanas se ha informado, sobre la muerte de peces de los ríos San Bernardo, San Miguel de Infí y Saija. 

Denunciamos esta política de guerra que resulta siendo una estrategia para forzar el desplazamiento indígena y el abandono de los territorios ancestrales, con la cual se desconoce el Auto 004 emitido por la Corte Constitucional, por medio del cual se ordena al Estado colombiano salvaguardar a los pueblos indígenas en peligro de extinción, como está sucediendo en la frontera colombo- ecuatoriana con el pueblo Aw´a; en la Costa Pacífica caucana con el Pueblo Eperara Siapidara y en Tierradentro y norte del Cauca con el pueblo Nasa. 

CONSEJERÍA MAYOR CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA –CRIC- 

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Ya van varios dias de la toma de la ribera del Mapocho, con la represiòn conocida.




Ya van varios dias de la toma de la ribera del Mapocho, con la represiòn conocida.
Si quieres saber mas del tema, colaborar y apoyar esta lucha popular, acercate a este contaminado rio, puente pio nono de seguro que podràs apoyar de alguna manera.
Hacen falta:
Agua envasada
Alimentos,
Leña,
aporte mèdico,y todo lo que supone una lucha popular.

Hacelo por  los compañeros deudores habitacionales.

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Durante dos días se abordaron diversos temas relacionados con la situación natural de la Patagonia binacional.



Represas en los ríos Baker y Pascua en Chile, y Carrenleufú en Argentina, y minería sobre el río Los Antiguos y el lago Pueyrredón en Argentina, preocupan a las comunidades locales.



Representantes de los concejos deliberantes de la Patagonia argentina junto a dirigentes de organizaciones de la provincia de Palena y la Región de Aysén en Chile se reunieron el fin de semana en Futaleufú en el marco del Segundo Parlamento Medioambiental de la Patagonia y emitieron un acta en la cual, entre otras medidas, se comprometieron a oficiar a los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países para solicitar que se cumpla con el Protocolo Sobre Recursos Hídricos Compartidos del Tratado de Medioambiente binacional de 1991. Esto, a raíz de diversos emprendimiento mineros y de represas que se están desarrollando (o se pretenden materializar) en cuencas comunes sin que existan aún planes generales de utilización, según mandata dicho cuerpo legal.

Los dirigentes basan su solicitud en el plan de concretar iniciativas como la represa La Elena en la provincia argentina del Chubut, sobre el río Corcovado (conocido también como Carrenleufú), que desagua en el Palena chileno. Se teme que su materialización genere impactos en la zona de la cuenca Palena-Queulat, definida como “territorio emprende” por el Gobierno chileno, la sociedad civil y el sector privado, con priorización para el turismo sustentable.

También su preocupación alcanza los proyectos mineros que se planean ejecutar por parte de la empresa Fomicruz en Monte Zeballos involucrando el río Los Antiguos (en la provincia argentina de Santa Cruz), afluente del lago General Carrera chileno, área declarada Zona de Interés Turístico Nacional y también considerada por el Gobierno, la sociedad civil y el sector privado como Territorio Emprende Chelenko. A esto se agregan los trabajos de exploración que realiza la minera Deprominsa (filial de la canadiense Suramina Resources Inc.) en el sector aledaño al trasandino lago Pueyrredón, afluente del chileno lago Cochrane. 

ACTIVIDADES EN LADO CHILENO
En el caso de Chile, avanza la tramitación del complejo HidroAysén, sobre el río Baker (cuenca compartida con Argentina a través del lago Buenos Aires) y el río Pascua (cuenca compartida con argentina a través del lago San Martín). En el primero se contemplan 2 mega represas en tanto que en el segundo tres para una potencia instalada de 2.750 megawatts. Hoy se tramita en Canadá un reclamo del Consejo de Defensa de la Patagonia en contra del Estado chileno por incumplimiento del Acuerdo de Cooperación Ambiental con el país norteamericano, que establece que cualquier persona o institución puede denunciar la falta de cumplimiento u omisión de uno de dichos países de su legislación interna, a fin de evitar el dumping ambiental. Al no contarse con los planes generales de utilización de cuencas compartidas que establece el Protocolo sobre Recursos Hídricos Compartido y estar aún así tramitándose el estudio de impacto ambiental de HidroAysén se estaría vulnerando la Ley chilena. La presentación fue acogida a trámite en diciembre pasado por la Comisión para la Cooperación Ambiental de Canadá 

De ahí que la preocupación de los concejales de Trevelín y Puerto Madryn, y dirigentes del Comité de Defensa de la Provincia de Palena, Aguas Libres de Futaleufú, la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida y el Consejo de Defensa de la Patagonia, entre otros organismos participantes del Segundo Parlamento Medioambiental de la Patagonia, se centre en el avance de iniciativas que impactarían recursos hídricos compartidos y comunidades aledañas a las cuencas. Su interés es que se evalúen entre ambos países los diversos aspectos relacionadas en estos emprendimientos.

El impacto de mega proyectos en recursos hídricos compartidos ya se ha analizado en otras regiones del país, como el caso del XXVI Comité de Integración Región de Los Lagos realizado en Valdivia en septiembre del año pasado donde se decidió conformar subgrupos binacionales de expertos de cuencas hídricas compartidas para analizar el caso del río Puelo, que ni siquiera está actualmente en evaluación. 

EL TRATADO DE MEDIOAMBIENTE
El Protocolo Específico sobre Recursos Hídricos Compartidos señala explícitamente en su artículo 1º que “las Partes convienen en que las acciones y programas relativas al aprovechamiento de recursos hídricos compartidos se emprenderán conforme al concepto de manejo integral de la cuencas hidrográficas. El aprovechamiento de los recursos hídricos en el territorio de una de las partes, pertenecientes a una cuenca común, no deberá causar perjuicios a los recursos hídricos compartidos, a la cuenca común o al medio ambiente”. Para estos efectos, el artículo 4 del Protocolo citado, señala que “las Partes (…) entienden como recurso hídrico compartido el agua que escurriendo en forma natural cruza o coincide total o parcialmente con el límite internacional terrestre argentino-chileno”.

En tanto, el artículo 5 señala que “las acciones y programas de aprovechamiento de los recursos hídricos compartidos se efectuarán en forma coordinada o conjunta a través de planes generales de utilización”.

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PORQUE TODOS SOMOS DEUDORES


MOVIMIENTOS  DE  LOS PUEBLOS  Y  LOS  TRABAJADORES



PORQUE TODOS SOMOS DEUDORES
Desde la ribera del Mapocho sube una proclama de dignidad y justicia, son las voces de los que por años vienen denunciando el robo y la usura de la que somos victimas todos, son los que no aceptan que sus casas les sean arrebatadas por los especuladores y los dueños de todo, por esos que transformaron una deuda de ocho millones en pagares de veinte o mas millones, esos mismos que hoy corren a pedirle al estado que los socorra en estos tiempos de crisis así como corrió el Mercurio a los brazos de Pinochet y luego a los de Lagos para salvarse de la quiebra, pero para esos señores de corbata y colleras no hay palos, para ellos no hay guanacos ni calabozos, para ellos hay cafecitos y galletas, para ellos hay fotos y abrazos, pero cuando el pueblo, ese que suda y brega no puede pagar, para ese pueblo hay embargo y dolor, hay hijos que no pueden ir al colegio, hay jóvenes que vieron el futuro detenerse en el presente, y si se levanta la voz, si se alza el puño para decir basta, para defender lo que tanto se soñó como lo es la casa propia entonces para ellos hay descalificación, represión, cárcel. Por eso su lucha es nuestra lucha, pues en ellos van también los sueños de una patria justa para todos, por eso no podemos sino estar a su lado, bregando y luchando codo a codo contra los especuladores, contra los embargos y contra la usura.


Por eso es que llamamos a todos los que aun resisten, a los que día a día viven el despojo y la explotación a participar de un acto en apoyo a los compañeros y compañeras de ANDHA Chile, que desde el pasado viernes 8 de mayo se encuentran acampando y resistiendo en la ribera del Mapocho a la altura de Recoleta.

El acto se llevara a cabo este viernes 15 de mayo a partir de las 19:00 horas. Nos juntaremos en el frontis de la escuela de derecho de la Universidad de Chile. Si puedes lleva alguna cooperación que ayude a sobrellevar las necesidades que viven los compañeros y compañeras que acampan por su derecho a la vivienda.





QUIÉN DIJO QUE LA LUCHA DE CLASE ESTABA PASADA DE MODA



A DEFENDER EL DERECHO A LA VIVIENDA



MPMR-MPT

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CONSIDERACIONES FILOSÓFICAS SOBRE EL FANTASMA DIVINO, SOBRE EL MUNDO REAL Y SOBRE EL HOMBRE

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CAPÍTULO 1

 

EL SISTEMA DEL MUNDO

 

 

 

No es este el lugar para entrar en especulaciones filosóficas sobre la naturaleza del ser. Pero como me veo forzado a emplear a menudo la palabra naturaleza, creo deber decir aquí lo que entiendo por ella. Podría decir que la naturaleza es la suma de todas las cosas realmente existentes. Pero eso me daría una idea completamente muerta de la naturaleza, que se presenta a nosotros, al contrario, todo movimiento y toda vida. Por lo demás, ¿qué es la suma de las cosas? Las cosas que son hoy no serán mañana; mañana se habrán no perdido, sino enteramente transformado. Me acercaré, pues, mucho más a la verdad diciendo que la naturaleza es la suma de las transformaciones reales de las cosas que se producen y que se producirán incesantemente en su seno; y para dar una idea un poco más determinada de lo que pueda ser esa suma o esa totalidad, que llamo la naturaleza, enunciaré, y creo poderla establecer como un axioma, la proposición siguiente:

 

Todo lo que es, los seres que constituyen el conjunto indefinido del universo, todas las cosas existentes en el mundo, cualesquiera que sea por otra parte su naturaleza particular, tanto desde el punto de vista de la calidad como de la cantidad, las más diferentes y las más semejantes, grandes o pequeñas, cercanas o inmensamente alejadas, ejercen necesaria e inconscientemente, sea por vía inmediata y directa, sea por transmisión indirecta, una acción y una reacción perpetuas; y toda esa cantidad infinita de acciones y de reacciones particulares, al combinarse en un movimiento general y único, produce y constituye lo que llamamos vida, solidaridad y causalidad universal, la naturaleza.

 

Llamad a eso dios, lo absoluto, si os divierte, qué me importa, siempre que no deis a esa palabra, dios, otro sentido que el que acabo de precisar: el de la combinación universal, natural, necesaria y real, pero de ningún modo predeterminada ni preconcebida, ni provista, de esa infinidad de acciones y de reacciones particulares que todos las cosas realmente existentes ejercen incesantemente unas sobre otras. Definida así la solidaridad universal, la naturaleza, considerada en el sentido del universo sin límites, se impone como una necesidad racional a nuestro espíritu; pero no podremos abarcarla nunca de una manera real, ni siquiera por la imaginación, y menos reconocerla. Porque no podemos reconocer más que esa parte infinitamente pequeña del universo que nos es manifestada por nuestros sentidos; en cuanto al resto, lo suponemos, sin poder constatar realmente su existencia.

 

Claro está que la solidaridad universal, explicada de ese modo, no puede tener el carácter de una causa absoluta y primera; no es, al contrario, más que una resultante1, producida y reproducida siempre por la acción simultánea de una infinidad de causas particulares, cuyo conjunto constituye precisamente la causalidad universal, la unidad compuesta, siempre reproducida por el conjunto indefinido de las transformaciones incesantes de todas las cosas que existen y, al mismo tiempo, creadora de todas las cosas; cada punto obrando sobre el todo (he ahí el universo producido), y el todo obrando sobre cada parte (he ahí el universo productor o creador).

 

Habiéndolo explicado así, puedo decir ahora, sin temor a dar lugar a ningún malentendido, que la causalidad universal, la naturaleza, crea los mundos. Es ella la que ha determinado la configuración mecánica, física, química, geológica y geográfica de nuestra Tierra, y que, después de haber cubierto su superficie con todos los esplendores de la vida vegetal y animal, continúa creando aún, en el mundo humano, la sociedad con todos sus desenvolvimientos pasados, presentes y futuros.

Cuando el hombre comienza a observar con una atención perseverante y seguida esa parte de la naturaleza que le rodea y que encuentra en sí mismo, acaba por apercibirse que todas las cosas son gobernadas por leyes que le son inherentes y que constituyen propiamente su naturaleza particular; que cada cosa tiene un modo de transformación y de acción particular; que en esa transformación y esa acción hay una sucesión de fenómenos y de hechos que se repiten constantemente, en las mismas circunstancias dadas, y que, bajo la influencia de circunstancias determinadas, nuevas, se modifican de una manera igualmente regular y determinada. Esa reproducción constante de los mismos hechos por los mismos procedimientos constituye propiamente la legislación de la naturaleza: el orden en la infinita diversidad de los fenómenos y de los hechos.

 

La suma de todas las leyes, conocidas y desconocidas, que obran en el universo, constituye la ley única y suprema. Esas leyes se dividen y se subdividen en leyes generales y en leyes particulares y especiales. Las leyes matemáticas, mecánicas, físicas y químicas, por ejemplo, son leyes generales que se manifiestan en todo lo que es, en todas las cosas que tienen una real existencia, leyes que, en una palabra, son inherentes a la materia, es decir al ser real y únicamente universal, el verdadero substratum de todas las cosas existentes. Añadiré también que la materia no existe nunca y en ninguna parte como substratum, que nadie ha podido percibirla bajo esa forma unitaria y abstracta; que no existe y no puede existir más que bajo una forma mucho más concreta, como materia más o menos diversificada y determinada.

 

Las leyes del equilibrio, de la combinación y de la acción mutua de las fuerzas o del movimiento mecánico; las leyes de la pesadez, del calor, de la vibración de los cuerpos, de la luz, de la electricidad, tanto como las de la composición y de la descomposición química de los cuerpos, son absolutamente inherentes a todas las cosas que existen, sin exceptuar de ningún modo las diferentes manifestaciones del sentimiento, de la voluntad y del espíritu; pues estas tres cosas, que constituyen propiamente el mundo ideal del hombre, no son más que funcionamientos completamente materiales de la materia organizada y viva, en el cuerpo del animal en general y sobre todo del animal humano en particular2. Por consiguiente, todas esas leyes son leyes generales, a las cuales están sometidos todos los órdenes conocidos y desconocidos de existencia real en el mundo.

 

Pero hay leyes particulares que no son propias más que a ciertos órdenes particulares de fenómenos, de hechos y de cosas, y que forman entre sí sistemas o grupos aparte: tales son, por ejemplo, el sistema de las leyes geológicas; el de las leyes de la organización animal; en fin, el de las leyes que presiden el desenvolvimiento social e ideal del animal más perfecto de la Tierra, el hombre. No se puede decir que las leyes que pertenecen a uno de esos sistemas sean absolutamente extrañas a las que componen los otros sistemas. En la naturaleza, todo se encadena mucho más íntimamente de lo que se piensa en general, y de lo que quizás quisieran los pedantes de la ciencia, en interés de una mayor precisión en su trabajo de clasificación. Pero, sin embargo, se puede decir que tal sistema de leyes pertenece mucho más a tal orden de cosas y de hechos que a otro, y que si, en la sucesión en que las he presentado, las leyes que dominan en el sistema procedente continúan manifestando su acción en los fenómenos y las cosas que pertenecen a todos los sistemas que siguen, no existe acción retrógrada de las leyes de los sistemas siguientes sobre las cosas y los hechos de los sistemas precedentes. Así, la ley del progreso, que constituye el carácter esencial del desenvolvimiento social de la especie humana, no se manifiesta de ningún modo en la vida exclusivamente animal, y aun menos en la vida exclusivamente vegetal; mientras que todas las leyes del mundo vegetal y del mundo animal se encuentran, sin duda, modificadas por nuevas circunstancias, en el mundo humano.

 

En fin; en el seno mismo de esas grandes categorías de cosas, de fenómenos y de hechos, así como de las leyes que le son particularmente inherentes, hay aún divisiones y subdivisiones que nos muestran esas mismas leyes particularizándose y especializándose más y más, acompañando, por decir así, la especialización más y más determinada, -y que se vuelve más restringida a medida que se determina más-, de los seres mismos.

 

El hombre no tiene, para constatar todas esas leyes generales, particulares y especiales, otro medio que la observación atenta y exacta de los fenómenos y de los hechos que se suceden tanto fuera de él como en él mismo. Distingue en ellos lo que es accidental y variable de lo que se reproduce siempre y en todas partes de una manera invariable. El procedimiento invariable por el cual se reproduce constantemente un fenómeno natural, sea exterior, sea interior; la sucesión invariable de los hechos que lo constituyen, son precisamente lo que llamamos la ley de ese fenómeno. Esa constancia y esa repetición no son, sin embargo, absolutas. Dejan un vasto campo a lo que llamamos impropiamente las anomalías y las excepciones -manera de hablar muy poco justa, porque los hechos a los cuales se refiere prueban solamente que esas reglas generales, reconocidas por nosotros como leyes naturales, no siendo más que abstracciones deducidas por nuestro espíritu del desenvolvimiento real de las cosas, no están en estado de abarcar, de agotar, de explicar toda la infinita riqueza de ese desenvolvimiento.

 

Esa multitud de leyes tan diversas, y que nuestra ciencia separa en categorías diferentes, ¿forman un solo sistema orgánico y universal, un sistema en el cual se encadenan lo mismo que los seres de quienes manifiestan las transformaciones y los desenvolvimientos? Es muy probable. Pero lo que es más que probable, lo que es cierto, es que no podremos llegar nunca, no sólo a comprender, sino sólo a abarcar ese sistema único y real del universo, sistema infinitamente extenso por una parte e infinitamente especializado por otra; de suerte que al estudiarlo nos detendremos ante dos infinitudes: lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño.

 

Los detalles son inagotables. No le será dado nunca al hombre conocer más que una parte infinitamente pequeña de ellos. Nuestro cielo estrellado, con su multitud de soles, no forma más que un punto imperceptible en la inmensidad del espacio, y aunque lo abarquemos con la mirada, no sabemos casi nada de él. Por fuerza, pues, debemos contentarnos con conocer un poco nuestro sistema solar, del cual tenemos que presumir la perfecta armonía con todo el resto del universo, porque si no existiese esa armonía, o bien debería establecerse o bien nuestro mundo solar perecería. Conocemos ya muy bien este último desde el punto de vista mecánico, y comenzamos a conocerlo ya un poco desde el punto de vista físico, químico, hasta geológico. Nuestra ciencia irá difícilmente mucho más allá. Si queremos un conocimiento más concreto, debemos atenemos a nuestro globo terrestre. Sabemos que ha nacido en el tiempo y presumimos que -no sé en qué número indefinido de siglos o de millones de siglos- será condenado a perecer, como nace y perece, o más bien se transforma, todo lo que es.

 

Cómo nuestro globo terrestre, primero materia ardiente y gaseosa, se ha condensado, se ha enfriado; por qué inmensa serie de evoluciones geológicas ha debido pasar, antes de poder producir en su superficie toda esa infinita riqueza de la vida orgánica, vegetal y animal, desde la simple célula hasta el hombre; cómo se ha manifestado y continúa desarrollándose en nuestro mundo histórico y social; cuál es el fin hacia donde marchamos, impulsados por esa ley suprema y fatal de transformación incesante que en la sociedad animal se llama progreso: he ahí las únicas cuestiones que nos son accesibles, las únicas que pueden y que deben ser realmente abarcadas, estudiadas y resueltas por el hombre. No formando más que un punto imperceptible en la cuestión ilimitada e indefinible del universo, esas cuestiones humanas y terrestres ofrecen sin embargo a nuestro espíritu un mundo realmente infinito, no en el sentido divino, es decir, abstracto de esa palabra, no como el ser supremo creado por la abstracción religiosa; infinito, al contrario, por la riqueza de sus detalles, que ninguna observación, ninguna ciencia sabrán apreciar jamás.

 

Para conocer ese mundo, nuestro mundo infinito, la sola abstracción no bastaría. Abandonada a sí misma, nos volvería a llevar infaliblemente al ser supremo, a dios, a la nada, como lo ha hecho ya en la historia, según lo explicaré pronto. Es preciso -aun continuando en la aplicación de esa facultad de abstracción, sin la cual no podríamos elevamos nunca de un orden de cosas inferior a un orden de cosas superior ni, por consiguiente, comprender la jerarquía natural de los seres-, es preciso que nuestro espíritu se sumerja al mismo tiempo, con respeto y con amor, en el estudio minucioso de los detalles y de lo infinitamente pequeño, sin lo cual no podríamos concebir jamás la realidad viviente de los seres. No es, pues, uniendo esas dos facultades, esos dos actos del espíritu en apariencia tan contrarios: la abstracción y el análisis escrupuloso, atento y paciente de los detalles, como podremos elevarnos a la concepción real de nuestro mundo. Es evidente que si nuestro sentimiento y nuestra imaginación pueden darnos una imagen, una representación más o menos falsa de este mundo, sólo la ciencia podrá darnos una idea clara y precisa.

 

¿Cuál es, pues, esa curiosidad imperiosa que impulsa al hombre a reconocer el mundo que le rodea, a perseguir con una infatigable pasión los secretos de esa naturaleza de que él mismo es, sobre esta Tierra, la última y la más perfecta creación? Esta curiosidad, ¿es un simple lujo, un agradable pasatiempo, o bien una de las principales necesidades inherentes a su ser? No vacilo en decir que de todas las necesidades que constituyen la naturaleza del hombre, esa es la más humana, y que el hombre no se distingue efectivamente de los animales de las demás especies más que por esa necesidad inextinguible de saber, que no se hace real y completamente hombre más que por el despertar y por la satisfacción progresiva de esa inmensa necesidad de saber. Para realizarse en la plenitud de su ser, el hombre debe reconocerse, y no se reconoce jamás de una manera completa y real más que en tanto que haya reconocido la naturaleza que le rodea y de la cual es el producto. Por tanto, a menos de renunciar a su humanidad, el hombre debe saber, debe pensar con su pensamiento todo el mundo real, y sin esperanza de llegar nunca al fondo, debe profundizar más y más la coordinación y las leyes, porque su humanidad no existe más que a ese precio. Le es preciso reconocer todas las regiones inferiores, anteriores y contemporáneas a él mismo, todas las evoluciones mecánicas, físicas, químicas, geológicas, vegetales y animales, es decir, todas las causas y todas las condiciones de su propio nacimiento, de su propia existencia y de su desenvolvimiento, a fin de que pueda comprender su propia naturaleza y su misión sobre la Tierra, su patria y su teatro único; a fin de que en este mundo de la ciega fatalidad, pueda inaugurar su mundo humano, el mundo de la libertad.

 

Tal es la tarea del hombre: es inagotable, es infinita y suficiente para satisfacer los espíritus y los corazones más orgullosos y más ambiciosos. Ser efímero e imperceptible, perdido en medio del océano sin orillas de la transformación universal, con una eternidad ignorada tras sí, y una eternidad inmensa ante él, el hombre que piensa, el hombre activo, el hombre consciente de su humano destino, queda en calma y altivo en el sentimiento de su libertad, que conquista emancipándose por sí mismo mediante el trabajo, mediante la ciencia, y emancipando, rebelando a su alrededor, en caso de necesidad, a todos los hombres, sus semejantes, sus hermanos. Si le preguntáis después de eso su íntimo pensamiento, su última palabra sobre la unidad real del universo, os dirá que es la eterna transformación, un movimiento infinitamente detallado, diversificado, y a causa de eso mismo, ordenado en sí, pero sin comienzo, ni límite ni fin. Es, pues, lo contrario absoluto de la providencia: la negación de dios.

 

Se comprende que en el universo así entendido, no pueda hablarse ni de ideas anteriores ni de leyes preconcebidas y preordenadas. Las ideas, incluso la de dios, no existen en esta Tierra más que en tanto que han sido producidas por el cerebro. Se ve, pues, que vienen mucho más tarde que los hechos naturales, mucho más tarde que las leyes que gobiernan esos hechos. Son justas cuando son conformes a esas leyes, falsas cuando le son contrarias. En cuanto a las leyes de la naturaleza, no se manifiestan bajo esa forma ideal o abstracta de ley, más que por la inteligencia humana, cuando, reproducidas por el cerebro, en base a observaciones más o menos exactas de las cosas, de los fenómenos y de la sucesión de los hechos, toman esa forma de ideas humanas casi espontáneas. Anteriormente al nacimiento del pensamiento humano, no son reconocidas como leyes, por nadie, y no existen más que en el estado de procesos reales de la naturaleza, procesos que, como acabo de decirlo más arriba, están siempre determinados por un concurso indefinido de condiciones particulares, de influencias y de causas que se repiten regularmente. Esa palabra naturaleza, excluye, por consiguiente, toda idea mística o metafísica de substancia, de causa final o de creación providencialmente combinada y dirigida.

 

Pero puesto que existe un orden en la naturaleza, debe haber habido necesariamente un ordenador, se dirá. De ningún modo. Un ordenador, aunque fuese un dios, no habría podido sino obstaculizar por su arbitrariedad personal el orden natural y el desenvolvimiento lógico de las cosas; y sabemos bien que la propiedad principal de los dioses de todas las religiones, es ser precisamente superiores, es decir, contrarios a toda lógica natural, y no reconocer más que una sola lógica: la del absurdo y la de la iniquidad. Porque, ¿qué es la lógica, sino el desenvolvimiento natural de las cosas, o bien el proceso natural por el cual muchas causas determinantes, inherentes a esas cosas, producen hechos nuevos?3 Por consiguiente, me será permitido enunciar este axioma tan simple y al mismo tiempo tan decisivo:

 

Todo lo que es natural es lógico, y todo lo que es lógico o bien se encuentra ya realizado, o bien deberá realizarse en el mundo natural, inclusive el mundo social4.

 

Pero si las leyes del mundo natural y del mundo social5 no han sido creadas ni ordenadas por nadie, ¿por qué y cómo existen? ¿Qué es lo que les da ese carácter invariable? He aquí una cuestión que no está en mi poder el resolverla y a la cual, que yo sepa, nadie encontró todavía ni encontrará jamás respuesta. Me engaño: los teólogos y los metafísicos han tratado de responder a ella por la suposición de una causa primera suprema, de una divinidad creadora de los mundos, o al menos, como dicen los metafísicos panteístas, por la de un alma divina o de un pensamiento absoluto encarcelado en el universo y manifestándose por el movimiento y la vida de todos los seres que nacen y que mueren en su seno. Ninguna de esas suposiciones soporta la menor crítica. Me ha sido fácil probar que la de un dios creador de las leyes naturales y sociales contenía en sí la negación completa de esas leyes, hacía su existencia misma, es decir, su realización y su eficacia, imposible; que un dios ordenador de ese mundo debía producir en él necesariamente la anarquía6, el caos; que, por consiguiente, de dos cosas una, o bien dios, o bien las leyes de la naturaleza no existen; y como sabemos de una manera segura, por la experiencia de cada día y por la ciencia, que no es otra cosa que la experiencia sistematizada de los siglos, que esas leyes existen, debemos concluir que dios no existe.

 

Profundizando el sentido de estas palabras: leyes naturales, volveremos, pues, a encontrar que excluyen de una manera absoluta la idea y la posibilidad misma de un creador, de un ordenador y de un legislador, porque la idea de un legislador excluye a su vez, de una manera también absoluta, la inherencia de las leyes en las cosas , y desde el momento que una ley no es inherente a las cosas que gobierna, es necesariamente, en relación a esas cosas, una ley arbitraria, es decir, fundada no en su propia naturaleza, sino en el pensamiento y en la voluntad del legislador. Por consiguiente, todas las leyes que emanan de un legislador, sea humano, sea divino, sea individual, sea colectivo, y aunque fuese nombrado por el sufragio universal, son leyes despóticas, necesariamente extrañas y hostiles a los hombres y a las cosas que deben dirigir: no son leyes, sino decretos a los que se obedece, no por necesidad interior y por tendencia natural, sino porque se está obligado a ello por una fuerza exterior, divina o humana; decretos arbitrarios a los que la hipocresía social, más bien inconsciente que conscientemente, da arbitrariamente el nombre de ley.

 

Una ley no es realmente una ley natural más que cuando es absolutamente inherente a las cosas que la manifiestan a nuestro espíritu; más que cuando constituye su propiedad, su propia naturaleza más o menos determinada, y no la naturaleza universal y abstracta de no sé qué substancia divina o de un pensamiento absoluto; substancia y pensamiento necesariamente extramundiales, sobrenaturales e ilógicos, porque, si no lo fueran, se aniquilarían en la realidad y en la lógica natural de las cosas. Las leyes naturales son los procesos naturales y reales, más o menos particulares, por los cuales existen todas las cosas, y desde el punto de vista teórico son la única explicación posible de las cosas. Por tanto, el que quiera comprenderlas debe renunciar de una vez por todas al dios personal de los teólogos y a la divinidad impersonal de los metafísicos.

 

Pero del hecho que podamos negar con una plena exactitud la existencia de un divino legislador, no se deduce que podamos darnos cuenta del modo cómo se establecieron las leyes naturales y sociales en el mundo. Existen, son inseparables del mundo real, de ese conjunto de cosas y de hechos de que nosotros mismos somos los productos, los efectos, salvo el caso de devenir a nuestra vez causas -relativas- de seres, de cosas y de hechos nuevos. He ahí todo lo que sabemos y, pienso, todo lo que podemos saber. Por otra parte, ¿cómo podríamos encontrar la causa primera, puesto que no existe? ya que lo que hemos llamado la causalidad universal no es más que una resultante de todas las causas particulares que obran en el universo. Preguntar por qué existen las leyes naturales, ¿no equivaldría a preguntar por qué existe el universo -fuera del cual nada existe-, por qué existe el ser? Esto es absurdo.

 

 

 

NOTAS DEL CAPÍTULO 1:

 

1 Como todo individuo humano, en cada instante dado de su vida, no es más que la resultante de todas las causas que han obrado en su nacimiento y también antes de su nacimiento, combinadas con todas las condiciones de su desenvolvimiento posterior, tanto como con todas las circunstancias que obran en él en ese momento.

 

2 Hablo, naturalmente, del espíritu, de la voluntad y de los sentimientos que conocemos, de los únicos que podemos conocer: de los del animal y del hombre el cual, de todos los animales de la Tierra, es -desde el punto de vista general, no del de cada facultad tomada aparte- sin duda el más perfecto. En cuanto al espíritu, a la voluntad y a los sentimientos extrahumanos y extramundanos del ser de que nos hablan los teólogos y los metafísicos, debo confesar mi ignorancia, porque no los encontré nunca y nadie, que yo sepa, ha tenido relaciones directas con ellos. Pero si juzgamos de acuerdo a lo que nos dicen esos señores, ese espíritu es de tal modo incoherente y estúpido, esa voluntad y esos sentimientos son de tal modo perversos, que no vale la pena ocuparse de ellos más que para constatar todo el mal que han hecho sobre la Tierra. Para probar la acción absoluta y directa de las leyes mecánicas, físicas y químicas, sobre las facultades ideales del hombre, me contentaré con plantear esta pregunta: ¿Qué sería de las más sublimes combinaciones de la inteligencia si, desde el momento que el hombre las concibe, se descompusiese solo el aire que respira, o si el movimiento de la Tierra se detuviese, o si el hombre se viese envuelto inopinadamente en una temperatura de 60 grados por encima o por debajo de cero?

 

3 Decir que dios no es contrario a la lógica, es afirmar que, en toda la extensión de su ser, es completamente lógico; que no contiene nada que esté por encima, o lo que quiere decir lo mismo, fuera de la lógica: que, por consiguiente, él mismo no es más que la lógica, nada más que esa corriente o ese desenvolvimiento natural de las cosas reales; es decir, que dios no existe. La existencia de dios no puede, pues, tener otra significación que la de la negación de las leyes naturales; de donde resulta este dilema inevitable: Dios existe, por tanto no hay leyes naturales, no hay orden en la naturaleza, el mundo presenta un caos, o bien: El mundo está ordenado en sí, por tanto, dios no existe.

 

4 No resulta de ningún modo de eso, que todo lo que es lógico o natural sea desde el punto de vista humano, necesariamente útil, bueno y justo. Las grandes catástrofes naturales; los temblores de tierra, las erupciones volcánicas, las inundaciones, las tempestades, las enfermedades pestilenciales, que devastan y destruyen ciudades y poblaciones enteras, son ciertamente hechos naturales producidos lógicamente por un concurso de causas naturales, pero nadie dirá que son bienhechores para la humanidad. Lo mismo pasa con los hechos que se producen en la historia: las más horribles instituciones llamadas divinas y humanas; todos los crímenes pasados y presentes de los jefes, de esos supuestos bienhechores y tutores de nuestra pobre especie humana, y la desesperante estupidez de los pueblos acaptan su yugo; las infamias actuales de los Napoleones III, de los Bismarck, de Alejandro II y de tantos otros soberanos o políticos y militares de Europa y la cobardía increíble de esa burguesía de todos los países que los anima, los sostiene, aun aborreciéndolos desde el fondo de su corazón; todo eso presenta una serie de hechos naturales producidos por causas naturales, y por consiguiente muy lógicos, lo que no les impide ser excesivamente funestos para la humanidad.

 

5 Sigo el uso establecido, separando en cierto modo el mundo social del mundo natural. Es evidente que la sociedad humana, considerada en toda la extensión y en toda la amplitud de su desenvolvimiento histórico, es tan natural y está tan completamente subordinada a todas las leyes de la historia, como el mundo animal y vegetal, por ejemplo, de que es la última y la más alta expresión sobre la Tierra.

 


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